Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo: Cuidar es sostener la vida, promover la autonomía y construir vínculos
El pasado 30 de octubre se conmemoró en el Hospital El Carmen el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, instancia instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en respuesta a la necesidad de reconocer, reducir, valorar y redistribuir el trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado. En la actividad se entregó información acerca de la Credencial de Discapacidad que otorga el Registro Civil, cómo obtenerla, cuáles son sus características y beneficios, y sobre la Identificación de Persona Cuidadora, para qué sirve, cómo obtenerla, quién puede solicitarla y sus beneficios. También se presentó una de las últimas innovaciones de la Unidad de Memoria: el Taller virtual de Cuidadores Varones, iniciativa pionera con enfoque de género en el ámbito masculino.

La celebración comenzó con las palabras de bienvenida de la Geriatra y jefa de la Unidad de Memoria, Dra. Natalia Nettig: “Quiero comentarles que hoy conmemoramos el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo. Es una jornada que vamos a celebrar para reconocer a todas las personas que con dedicación y con amor sostienen la vida día a día. El cuidado es un acto profundamente humano, no se limita a una tarea o una profesión, es una forma de mirar al otro, de comprender su fragilidad y acompañarlo con respeto, dignidad y empatía”.
Agregó que “Detrás de cada persona que recibe apoyo, ya sea por ejemplo un adulto mayor, una persona con alguna enfermedad o discapacidad, tiene una red de cuidadores formales e informales que hacen posible su bienestar. Hoy queremos honrar este compromiso silencioso, el de quienes cuidan en sus hogares, su labor muchas veces es invisible, pero constituye el verdadero corazón de una sociedad justa y solidaria”, expresó la profesional.
¿Quiénes son los cuidadores informales para la Unidad de Memoria?
Desde la implementación de la Unidad en el año 2022 a la fecha, han tenido un rol protagónico y clave para los cuidadores y cuidadoras. La mayoría “son cuidadores informales, esto quiere decir que no están remunerados, que no tienen capacitaciones y que muchas veces se vieron enfrentados por la vida a cuidar a un familiar o lo han hecho por voluntad propia”, sostiene Richard Correa, terapeuta ocupacional, agregando que son hijas, esposos, familiares que entregan su tiempo y energía con compromiso. “Cambia la vida cuando hay personas que nos acompañan, cambia cuando tenemos un equipo que nos va dando orientaciones”, señala el terapeuta.
Estos cuidadores y cuidadoras cumplen un rol protagónico y son un pilar fundamental para el bienestar de las personas con demencia o con trastorno neurocognitivo mayor. Su labor en la vida diaria es destacable, ya que organizan las rutinas, acompañan, dan contención emocional a sus familiares y son el miembro primordial en la relación terapeuta – paciente.
Según señala Richard Correa, para la Unidad de Memoria los cuidadores “cumplen el rol de ser informantes; porque muchas veces nosotros evaluamos a sus familiares y luego continuamos con el cuidador, que entrega información sumamente importante para confirmar o descartar una enfermedad o para descubrir cuáles son las reales necesidades por abordar con la familia. Para que nosotros tengamos éxito, los necesitamos a ellos”, destacó.
Credencial de Discapacidad e Identificación de Persona Cuidadora
Dentro de la actividad, Ximena Univazo, trabajadora social de la Unidad de Memoria, habló del cuidado de quien cuida y de los derechos del cuidador, además de entregar información sobre la Credencial de Discapacidad que otorga el Registro Civil: cómo obtenerla, sus características, utilidades, beneficios y el apoyo que otorgan los profesionales de la Unidad para acceder a este trámite de manera más rápida, amena y sencilla.
De igual forma, expuso sobre la Identificación de Persona Cuidadora: ¿Qué es y para qué sirve? ¿Cómo se obtiene? ¿Quién puede solicitarla? ¿Cuáles son los beneficios? ¿Qué es el bono para el cuidador?
Taller de Cuidadores Varones: una de las últimas innovaciones de la Unidad de Memoria del HEC
Esta iniciativa recientemente implementada con enfoque de género en el ámbito masculino surgió porque poco a poco el equipo de la Unidad comenzó a notar que cada vez había más hombres cuidando a mujeres. Fue así como la asistente social y la psicóloga idearon un taller con enfoque masculino, encauzado en sus necesidades.
“Nuestra cultura, creencias e idiosincrasia chilena es reticente a que los hombres expresen sus sentimientos, cuidados, a compartir sus experiencias. Es por lo que el hospital, a través de la plataforma de Telemedicina nos permitió implementar este taller de cuidadores varones que se imparte, online, todos los miércoles de 10:00 a 12:00 horas”, señala la doctora Natalia Nettig, agregando que, en esta instancia, “hemos podido conocerlos, señalarles que no están solos, que cuentan no solo con un equipo médico, sino con una red social de apoyo tremendamente importantes para ellos porque la salud no solo es física, también hay salud mental y salud social, que es de la que nos estamos preocupando hoy en día en el hospital”.
La profesional relata que en el taller ha podido escuchar desde su perspectiva cómo ven el tema de hacerse cargo de sus esposas y qué tan distinto es para un hombre asumir el cuidado, lo que han tenido que dejar, lo que han cambiado “y esa mirada esperanzadora de lo que se les viene, de seguir con el amor conectado y conectar también con esta red de otras cuidadoras que también están en lo mismo, así es que ha sido muy linda iniciativa”, indicó.
“Estos talleres me han servido para mejorar mi estado de ánimo”
Hernán Foix Alday: Lleva un año cuidando a Ana María, su esposa con Alzheimer, con quien cumplió 59 años de matrimonio. Vive solo con ella y tiene 3 hijos.
“Cuando supe que mi esposa tenía esta enfermedad fue un dolor espantoso, el alma se nos fue… se nos arrancó el alma. Fue un golpe terrible, pero nadie es libre de nada; tenemos que aceptar este designio que tuvimos. Me he tenido que adaptar a toda esta situación. Así que nos pusimos en campaña, fuimos al hospital y nos contactaron con la psicóloga y la asistente social de la Unidad de Memoria. Ellas me invitaron a participar del Taller de Cuidadores Varones. He asistido a todos los que se han impartido; excelentemente bueno. Ellas saben cómo comunicarse con nosotros, saben entendernos. Estos cursos me han servido mucho a mí, me han ayudado a estar más tranquilo, a mejorar mi estado de ánimo, porque uno tiene cierta depresión en este aspecto. La psicóloga nos ha ayudado con ejercicios de respiración, de relajación y montones de otras actividades que nos han servido mucho. Todas las técnicas que nos enseñan han sido excelentes. Yo estoy sumamente agradecido de la Unidad de Memoria, y los felicito a todos porque son profesionales maravillosos. Están haciendo un equipo grande, es un grupo grande y ha crecido mucho. Nosotros intercambiamos experiencias, nos llamamos, creamos redes de apoyo. Para mí ha sido muy provechoso. Ojalá tenga siempre la salud para estar en estos cursos. Ahora llegaré a casa y le voy a hablar de esta actividad, seguramente se le va a olvidar después, pero me sirve para sacar lo que tengo dentro”.
“Es bonito compartir esas experiencias, saber que uno no está solo”
José Ricardo Sandoval Sáez: cuida hace 10 años a su esposa Mary, con quien suma 47 años de matrimonio. Tiene 2 hijos y vive solo junto a su señora.
“Mi experiencia como cuidador ha sido muy dura, pero lo tomo con mucho amor. Si no fuera por el amor que le tengo a mi señora, quizás no podría llevar a cabo esta misión tan difícil, pero gracias a ese amor puedo salir adelante. A veces se torna muy complicado. Yo dejé mi trabajo por cuidar a mi señora. Desde que empezó la enfermedad ya van como 10 años. Ella perdió su trabajo debido a su enfermedad, cuidaba personas mayores”.
En lo que respecta a su participación en el Taller de Cuidadores Varones nos comenta que “ha sido una experiencia muy buena, es un taller por video llamadas. Llevo 4 sesiones, el miércoles de 10.00 a 12.00 am. Es bonito compartir las experiencias de los otros varones, que tienen problemas similares. Algunos están recién en la etapa que yo pasé, yo estoy en otra etapa más avanzada, aunque todas las etapas son complicadas. Es bonito compartir esas experiencias, saber que uno no está solo. Lo encontré una gran iniciativa, nos sirve mucho, sobre todo porque en muchas ocasiones no podemos salir de casa para dejar solas a nuestras esposas, y hacerlo online es genial. Yo soy una persona muy positiva y eso me ha ayudado mucho, las profesionales me han ayudado a calmarme, su apoyo es fundamental para mí. Estoy super agradecido del hospital, del equipo que tienen. Todos han sido para mí maravillosos”.
En la celebración, Ricardo participó cantando temas del recuerdo, entre los que destacó “Mary es mi amor” de Leo Dan, en homenaje a su señora, Mary, a la que cuida con mayor esmero durante los últimos 10 años.
El cuidador (a) también requiere de ser cuidado
Las palabras finales en la jornada estuvieron cargadas de emotividad. “Nunca se olviden de ustedes. Si usted está mal no podrá cuidar bien; si usted está bien, posiblemente su familiar también lo estará”. El terapeuta ocupacional Richard Correa agradeció la entrega, la paciencia infinita, por acompañar con ternura y con dignidad a quienes más lo necesitan en este momento. “Ustedes son un ejemplo de humanidad, de fortaleza y de amor incondicional y, por último, sigan acompañando a sus familiares siempre con empuje y con coraje”, concluyó.
La doctora Natalia Nettig añadió que “Hoy celebramos a quienes cuidan y renovamos nuestro compromiso como equipo, para seguir construyendo a una cultura del cuidado, donde cada persona pueda sentirse acompañada, respetada y apoyada por cada uno de los presentes”.
Además de las exposiciones, en esta conmemoración hubo momentos de reconocimiento a la labor de los cuidadores (as) y se premió a quienes han cuidado a sus familiares durante seis meses a 5 o más años, destacando el meritorio y tremendo trabajo que realizan día a día. “Nosotros tenemos la fuerte convicción que los expertos son ellos, los cuidadores (as). Nosotros los guiamos en algunas cositas”, enfatizó Richard Correa, quien finalizó la actividad invitando a reflexionar sobre la responsabilidad colectiva del cuidador. “Cuidar no debe ser una carga individual sino compartida entre el Estado, las comunidades y las familias. El futuro de los cuidados es también el futuro de la humanidad; cuidar es sostener la vida, promover la autonomía y construir vínculos”, cerró
